domingo, 6 de enero de 2013

Provocado por Doctor en Alaska

Estos días estoy volviendo a ver (y me paso tardes enteras haciéndolo) la serie Doctor en Alaska (Northern Exposure). La vi a trozos en su día durante los veranos, con los capítulos y temporadas mezclados y a las tantas de la madrugada en La 2 cuando creo que todavía se llamaba la Segunda Cadena de Televisión Española. Como se veían las series buenas antes en España, bien marginadas a deshoras en la cadena minoritaria, el "prime time" en la Primera ya estaba ocupado por José Luis Moreno o por una vaquilla con el de la capa y cosas así.

Me sigue pareciendo una serie buenísima y muy original, comparte con Los Soprano (otra serie imprescindible) una selección musical exquisita (es lo único que comparte porque por lo demás son antagónicas). Hace unos años lanzaron una recopilación de todas las temporadas y la vendían en un baúl, tenía buena pinta pero leí que no habían incluido las canciones originales, no habían respetado la banda sonora que acompaña a cada capítulo tal y como se emitió en su momento por cuestiones de derechos de autor y discográficas, esos asuntos turbios. Por eso me decanté por comprarle los DVDs a un tipo que resultó ser pastor protestante y los tenía grabados de su emisión en una televisión canadiense. Gracias a lo cual he descubierto que Maggie tiene una voz muy sugerente, como toda ella en general.

En Doctor en Alaska puedes ver a sus protagonistas en el bosque escuchando a los árboles, puede caerle un satélite al novio de Maggie y fundirse con su cabeza, Chris puede sentir la necesidad de construir una catapulta para lanzar un piano, puede aparecer en una carretera un hombre que normalmente es un oso o un perro en el que parece haberse reencarnado un hombre. La presencia de los espíritus es algo habitual, la novia del dueño del bar (y a la vez alcalde) podría ser su nieta por su diferencia de edad y todo ello se acepta de un modo natural y sin sobresaltos por todo el pueblo a excepción del doctor llegado de Nueva York a esas tierras que al principio le parecen inhóspitas pero a las que poco a poco va encontrando su gracia. 

Para mí el personaje que hace de esta serie algo único es Chris. Locutor de radio, filósofo autodidacta que pasó un año del que no recuerda nada y que le llevó a la cárcel, maestro de ceremonias varias (bodas inclusive), cleptómano ocasional en primavera, vive en una caravana junto a un lago y se autodeclaró persona de color a pesar de ser blanco.

Es una serie en la que no todo el mundo es igual de guapo ni tiene una formación similar ni siquiera un nivel intelectual parecido, cada uno de ellos por separado tiene evidentes carencias pero aportan cada uno su punto de vista una vez unidos en una comunidad. Y dichos puntos de vista suelen debatirse y respetarse, de igual modo que respetan el entorno natural en el que se encuentran. 

Esta diversidad que alberga es una de las razones por las que considero que se trata de una serie especial. Una pequeña decepción: he descubierto que no se rodó en Alaska, se grabó en un pueblo cercano a Seattle que se llama Roslyn. 

2 comentarios:

  1. Comparto tu opinión! es una serie genial, casi diría que es una serie que se ha ver cada X años para que no baje la dosis de originalidad y sentido común.

    Yo también la vi a deshoras en la 2 y hace apenas una semana me la autoregalé, puesto que los capítulos que tenía eran ripeados de TVE2 con muy mala calidad, puesto que eran VHS.

    Por cierto, los sopranos, otra de las grandes series que me han dejado con la boca abierta!

    Saludos y a buscar la belleza y tal....

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  2. Por cierto, supongo que la conocerás, pero por si acaso, te recomiendo la web http://www.cicelyonline.com/ que hizo un fan de la serie y que tiene muchas joyitas informativas

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