lunes, 20 de agosto de 2018

Provocado por un verano melancólico

Este verano está siendo melancólico en líneas generales por muchos motivos y entre ellos por dos retiradas, dos anuncios de retirada que uno es consciente de que tendrán que producirse algún día pero tampoco hacía falta que fuera tan pronto: la de Dani Pedrosa del motociclismo y la de Mara Torres de La2 Noticias. Aunque desde que ya no se emiten en abierto las carreras de motos y aunque más de una vez me quedara dormido en el sofá esperando a que acabara el insulso documental de turno (programado con el único objetivo de retrasar la emisión de La2 Noticias) no siguiera tan de cerca como me hubiera gustado ambas trayectorias, yo tengo a ambos como referentes y los miraba cuando tenía un mal día como otros miran a la Virgen del Rocío. Cuando Dani volvía a quedar cuarto pero a pesar de ello seguía manteniendo la ilusión para la próxima carrera, cuando volvían a relegar la emisión de La2 Noticias a la una de la madrugada habiendo sido la de la noche anterior a las once y media pero a pesar de ello ahí estaba Mara bailando al final del informativo como si no fuera con ella el agravio. 

También me recuerda el paso de los años. El tiralíneas, el pilotaje más limpio y elegante que hayan visto los circuitos, los comentarios de Ángel Nieto, la caída de Australia en la que Dani se rompió los tobillos después de haber ganado el campeonato matemáticamente, el bloque en el que vivían sus padres y que alguna vez me tocó repartir cuando era cartero en Castellar, el recibimiento en el balcón del ayuntamiento al que pensé en ir pero al final no fui. 

La2 Noticias se caracteriza por la ironía fina de los golpes de José María Coto (todavía me estoy riendo del "eurovisivo discurso"), la zarigüeya, el ministro de la Felicidad de Bután, las carreras más inverosímiles, las exposiciones y conciertos, el tono didáctico de Mara Torres. "Torres y Reyes", la noche del Planeta, la lectura de los libros de Mara y la primera vez que la vi en la firma de El Corte Inglés de Goya, la emoción de que al decirle mi nombre ella me contestara con mi apellido (se lo había aprendido de tanto darle la brasa en Twitter). 

De ambos lo que me admira es su resistencia ante las condiciones más adversas porque a mí me gustaría acercarme aunque fuese de lejos a esa fuerza de voluntad, a esa capacidad de sobreponerse a las dificultades y superar los obstáculos que puedan encontrase en su camino. 

Ojalá no se vayan muy lejos y podamos verlos en otras pantallas para que sigan siendo nuestros referentes.

Contribuye a esa melancolía la escucha obsesiva del "Pequeños, medianos y grandes éxitos" de Luz Casal. ¡Qué colección de maravillas y qué variedad en los arreglos! Canciones que ya no recordaba que me gustan tanto: "Ni tú ni yo", "Pueden ser tantas cosas", "Palabras guardadas", "Te dejé marchar", "Dame un beso", "A veces un cielo"; canciones que me llevan por ejemplo a una cuestión relacionada con la cornamenta de unos conocidos que comentamos en su día mi madre y yo mientras en la radio de la cocina sonaba muy oportuno el "que el amor es un misterio y que importa sólo a dos" de "Besaré el suelo".