martes, 28 de julio de 2015

Provocado por la interdependencia

¿Alguien recuerda el resultado de la consulta de "Astut" Mas? El triunfo del "referendum" de pega no era el hecho de que saliera el sí a la independencia. El simple hecho de que se llevara a cabo tras declararse ilegal por algún tribunal ya supuso un triunfo sobre el poder opresor del Estado. Así lo vendieron y tienen razón. Si te molestas en declarar ilegal algo no puedes quedarte con las dos manos en los huevos después de que se haya cometido dicha ilegalidad. Se abrió la veda y no importaba ya que las propuestas o las convocatorias futuras tuvieran respaldo legal o no. Decía Arturo Pérez-Reverte que tenía ganas de que llegara el día de la consulta, que le daba morbo ver qué hacían en realidad unos y otros después de haber dicho barbaridades varias. A mí el panorama ante las próximas elecciones me dan más pena que morbo.

¿Qué diferencia hay entre lo de "el PP o la nada" de la Cospe y lo de que quien no me vote a mí está votando contra Cataluña de Mas? Creo que poquita. El endiosamiento es una enfermedad que padecen muchos políticos (y periodistas).

Me da la risa floja cuando veo que algunos periodistas consideran "censura" lo de Carmena de publicar una web con su versión de las noticias que ella misma genera, para censura la de Pujol cuando quiso cerrar en su día Cadena100 en Barcelona esgrimiendo que "dicen mentiras", y es textual, al ser recriminado por una mujer con su "¿por qué nos haces esto?" mientras visitaba un mercado entre viaje y viaje a Andorra. 

Dice Junqueras que "cuando hablamos de soberanía quiere decir que no reconocemos otro poder por encima del nuestro". Ni el de la ley, se supone. Y lo dice con su cara de pena habitual, de no haber roto nunca un plato. Pero claro, los gobiernos no incumplen las leyes, las cambian. Y una vez alcanzada la independencia es de suponer que harán las leyes que les salgan de los cojones, que para eso se han independizado, ¡hombre ya! Aseguran que con la independencia todo irá mejor, que la relación con la futura vecina España será muy buena (yo pensaba que hacía falta la colaboración de ambas partes para que una relación sea buena, dan por hecho que la reacción del resto de España será de júbilo y eterno agradecimiento ante su separación). Que la agencia tributaria de turno te cogerá de la mano y bailará un tango contigo mientras te mete la mano en el bolsillo. Que los niños serán más rubios y las mujeres más fecundas, bueno, esto no lo dicen porque no es políticamente correcto y se trata de eso, de política. De política que encauza un sentimiento para que con ese disfraz no se pueda rebatir de un modo racional porque ya me dirás qué puedes argumentar ante un sentimiento. ¿Otro? Y tiene que ser contrario, claro. Opuesto, de un modo casi bélico, categórico, hegemónico.

Al resto de España se la trae bastante floja lo que haga Mas y eso es un problema sobre todo para el resto de España. Porque Astut va a hacer lo que le dé la gana y nadie va a impedirlo. Se han tomado a broma al personaje y aunque pueda resultar cómico a veces (por ridículo) la verdad es que no tiene ni puta gracia.

martes, 14 de julio de 2015

Provocado por Ben Harper

El otro día nos dejó a todos con la boca abierta en el BBK Live de Bilbao un Ben Harper inspirado, simpático, elegante, que sudó la camiseta. Al empezar pronunció dos nombres: Sabicas y Paco de Lucía. Me pregunté en ese momento cuántos de los asistentes al concierto sabían quién fue Sabicas.

Ben Harper tiene un halo de predicador, un rollo mesiánico que puede echar para atrás a más de uno pero es que es muy bueno el tío. Es bueno cuando toca de pie y mejor todavía cuando se sienta y echa mano del bottleneck o de lo que use para sacarle esos chillidos maravillosos a la guitarra.

¡Y qué bajista llevaba! ¡Qué maravilla! Juan Nelson: utilizó dos bajos de cinco cuerdas y uno de cuatro. Nunca había visto a nadie usar tres bajos distintos en un concierto.

Hay conciertos que hacen afición, en el BBK Live hubo pocos este año pero el de Ben Harper fue uno de ellos. Se despidió con un "gracias por la mejor noche de mi vida", supongo que lo dirá siempre pero siempre gusta que lo diga.