viernes, 24 de junio de 2011

Provocado por el asfalto azul


En la confluencia de la calle Concha Espina con el paseo de La Habana, el asfalto adquiere un tono gris azulado conferido por el reflejo del sol en la fachada acristalada del edificio que alberga un ministerio. Las personas que cruzan el paso de peatones presentan un halo metálico, un resplandor difuso de ciencia ficción.