Hay aplicaciones que te cambian
la vida. No es una exageración. Los que no sufren del mal del despiste no saben
lo que es pasarse días enteros buscando un número de teléfono en un trozo de
papel guardado en el bolsillo de una chaqueta, una dirección de e-mail, el
nombre de un disco apuntado en la esquina de alguna libreta... Todo eso se
acabó gracias a Evernote (o cualquier otra aplicación que haga lo mismo y cuya
existencia desconozca). Se acabó lo de apuntarse algo en un txt, grabarlo en un
pendrive y luego pasarlo a un word, la nube está a punto de sustituir la frase
"ya te pasaré las fotos" por "ya tienes acceso a la carpeta en
la que se han colgado automáticamente las fotos" o algo así.
Algunas aplicaciones convierten tu móvil en un sintetizador:
Caustic
Otras en un lienzo: Sketch Book Mobile Express
También hay aplicaciones absurdas que imitan el sonido y las luces
de una sirena de policía, o de una cacerolada, especialmente imaginativa la
denominada "El cojín flatulento"; aunque de esto sabe muchísimo más
que yo @ricardollavador. Como decían en una
película cuyo título no recuerdo: "no hay nada más necesario que lo
superfluo".
Hay aplicaciones que son una obra de arte en sí mismas:
- El último disco de Bjork:
Biophilia
- Este comic musical/película de animación: www.elcomicmusical.com
Por otra parte hay charlas que son una obra de arte en sí
mismas. Tuve la suerte de ver en directo este
espectáculo de ponencia y descubrir a este personaje con el que (sin saberlo)
había coincidido la noche anterior en el concierto de Los Amigos Invisibles:
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